Una buena posición aerodinámica puede ahorrarnos mucha energía
Descubre los factores que te harán ir más rápido sobre la bicicleta
A todos los ciclistas nos gusta ir rápido y ganar a nuestros compañeros de grupeta, por eso muchos de nosotros salimos a entrenar para seguir mejorando y subir nuestro nivel.
Ganar potencia y mejorar nuestro rendimiento físico es una labor dura y que necesita un largo periodo de tiempo y esfuerzo. Pero, ¿y si te digo que existen otros factores que pueden mejorar nuestro rendimiento y son mucho más fáciles de conseguir?
El ciclismo es un deporte que tiene muchísimos elementos en cuenta. Obviamente, nuestro estado físico es uno de los más importantes, pero hoy os vengo a hablar de otros que, a veces, no les damos tanta importancia y nos pueden ayudar a ganar mucho:
Mantenimiento de la bicicleta:
Tan importante es nuestro motor como nuestra máquina. Quitando las mejoras que pueden aportar algunos componentes como los rodamientos cerámicos, el cambio electrónico, o las ruedas de perfil, también se puede notar mejoría. Tener nuestra máquina a punto, con todo en perfecto funcionamiento, bien engrasado, cadena lubricada o ruedas a la presión correcta, nos darán un plus de rendimiento que muchas veces no valoramos y puede marcar la diferencia.
Posición en la bicicleta:
Cada vez está más de moda hacerse estudios biomecánicos, pero realmente, ¡no es una moda! Llevar una bicicleta puesta a las medidas correctas es una cosa imprescindible a la cual mucha gente no le da importancia. Son muchísimas las ventajas de realizarse un estudio biomecánico, entre las cuales encontramos la prevención de lesiones, optimización del pedaleo, logro de una posición más aerodinámica…
Aerodinámica:
Son muchísimos los estudios que demuestran la importancia de una posición aerodinámica en la bicicleta. A veces, al realizar un esfuerzo máximo solo pensamos en trasladar la máxima fuerza sobre los pedales, olvidando por completo qué posición estamos adoptando. Trabajar nuestra posición encima de la bicicleta será clave para gastar muchísima menos energía y rendir igual o mejor.
Conocer y analizar el recorrido:
Saber por donde vamos a ir, las condiciones climatológicas y el tipo de terreno será también un as bajo la manga para poder gestionar nuestros esfuerzos, llevar la ropa correcta, saber dónde vendrá el viento… Son mil las ventajas que podemos obtener ya que la información es poder y el ciclismo, aparte de un deporte de piernas, ¡es un deporte de cabeza y estrategia!
Cuidar nuestra nutrición:
Este es un tema muy extenso para resumir en 4 líneas. Quitando el comer saludable, evitar el alcohol y todo lo que ya todos sabemos (y a veces no hacemos), debemos conocer qué cenar o desayunar antes de una gran ruta o qué comer durante la salida, ya que también será clave para maximizar nuestro rendimiento.